Un usuario ha logrado una hazaña impresionante en el mundo de la tecnología: conectar una tarjeta gráfica dedicada a una Raspberry Pi para ejecutar juegos retro a 4K. En un proyecto que desafía las capacidades del popular dispositivo, se utilizó una AMD RX 460 con arquitectura Polaris, una tarjeta gráfica de bajo costo, y controladores de código abierto AMDGPU, compatibles con procesadores Arm.
Según un informe de Ars Technica, el proceso no fue sencillo. Fue necesario aplicar parches y recompilar el kernel de Linux para que el controlador AMDGPU y el firmware gráfico funcionaran correctamente. A pesar de los desafíos, este proyecto demostró ser parcialmente exitoso, ejecutando títulos como Doom 3 y Tux Racer a 4K, aunque con algunos ajustes específicos.
Sin embargo, la experiencia no fue perfecta. La aceleración gráfica en el navegador Chromium y el soporte para codificación de video por GPU no funcionaron correctamente, lo cual es un recordatorio de las limitaciones que aún enfrenta el uso de GPU dedicadas con CPU Arm. Este avance es un buen presagio para futuros desarrollos, especialmente si Arm sigue compitiendo con Intel y AMD.
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