El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha comentado sobre la reciente decisión de Elon Musk de pausar la construcción de la Gigafactory de Tesla en México. Durante su conferencia mañanera, AMLO minimizó la decisión, calificándola como un movimiento especulativo típico de estas empresas, que "no producen, solo especulan". El mandatario añadió que no se debe tomar en serio la idea de frenar la fabricación de coches en México debido a los aranceles propuestos por el expresidente Donald Trump.
López Obrador contextualizó estas declaraciones dentro del marco de las elecciones en Estados Unidos, afirmando que en las campañas "hay mucha pasión, mucha retórica, se habla en demasía". El presidente mexicano sugirió que Musk podría tener otros planes de negocio y criticó que empresas como Tesla se benefician más de las fluctuaciones en las bolsas de valores que de la producción real.
Elon Musk confirmó durante una conferencia con accionistas de Tesla que la construcción de la Gigafactory en México se pausará hasta conocer los resultados de las elecciones estadounidenses en noviembre. Musk teme que una victoria de Trump podría resultar en aranceles incrementados para los coches importados de México, lo que afectaría negativamente a Tesla.
Sin embargo, AMLO cuestionó la seriedad de estas preocupaciones, indicando que fabricar coches en Estados Unidos no sería viable para Tesla debido a los altos costos de producción. "No es porque no tengan capacidad tecnológica y capital, experiencia, sino porque son muy altos sus costes de producción. Les afectaría sus consumidores", afirmó.
Gigafactory de Tesla en México: una decisión estratégica influenciada por la política
La pausa en la construcción de la Gigafactory en México se basa en parte en los comentarios de Trump, quien durante un mitin en Ohio mencionó que impondría un arancel del 100 % a los coches producidos en México, aunque se refería específicamente a la empresa china BYD. A diferencia de Tesla, BYD ha avanzado rápidamente con los trámites necesarios para establecer una planta en México, con planes de exportar coches eléctricos a Estados Unidos y América Latina.
Trump ha manifestado su oposición a que China establezca fábricas de "autos monstruosos" en México y ha amenazado con aranceles severos si es elegido presidente. México, siendo el mayor importador de coches y autopartes para Estados Unidos, juega un papel crucial en la industria automotriz norteamericana, con empresas como BMW estableciendo plantas en el país gracias al Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
AMLO expresó su confianza en que Tesla reconsiderará su decisión una vez que pasen las elecciones y se establezca el nuevo gobierno estadounidense.
La situación actual refleja las complejidades de las relaciones comerciales y políticas entre México y Estados Unidos, especialmente en un sector tan dinámico como el automotriz. La pausa en la construcción de la Gigafactory de Tesla es un ejemplo de cómo las decisiones empresariales pueden verse influenciadas por el entorno político.
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